<<El mundo nos aconseja acatar las pautas de una sociedad que establece y sostiene un determinado modelo de realidad. Tarde o temprano nos daremos cuenta, de que este camino seguro y sumiso no sirve para conquistar una vida, que valga la pena ser vivida. Cuando algo es sano, cuando tiene coherencia, cuando es bueno o noble, es inevitablemente bello y nos da satisfacción contemplarlo>>.
<<Sexo, corazón y consciencia forman parte de la misma fuerza vital y de amor. La sexualidad es la fuerza creadora que nos ayuda a encontrar dentro de nosotras un poder de sanación, de compasión y de amor. Puede convertirse, además, en un potente motor de transformación interior que unifica el cuerpo y el alma>>.
<<La experiencia de la sexualidad es un arte de vida y de comunicación, de exploración de la propia fuerza vital y amorosa, ya estemos a solas, o con una compañera. Incluso en este caso, la unión es ante todo con una misma y, después, con la otra. Nos ayuda a armonizarnos interiormente y permitir que el amor circule en todo nuestro ser>>.
<<Según los Taoístas, un ser humano no está armonizado hasta que los tres centros del sexo, el corazón y la conciencia se unifican. Para vivir plenamente nuestra líbido, necesitamos que la energía habite y pueda irrigar nuestros órganos sexuales. Apropiánosla, hacerla nuestra y dejar que circule hacia nuestro corazón>>.
BELÉN.M Fuente:Revista Mente Sana
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