Este viernes llegamos a la mitad de nuestro recorrido por el mundo de las posturitas lésbicas. Ya vamos viendo alguna que otra complicación en la ejecución de algunas, ¿verdad? jajjajaaj. Aunque me gusta probar casi todo para luego opinar (juro probar lo de "la gran zambullida") creo que hoy me decantaré por la postura número 46 "el placaje"; el rozarme con su nalga es uno de mis puntos débiles.
46.- El placaje
Las dos chicas están a 4 patas, una contra la otra, apoyadas sobre los brazos. La chica que está detrás puede utilizar una de sus manos para estimular los genitales de su pareja, después los senos, siempre moviendo la cadera hacia delante y hacia atrás para que haya más excitación.
La que recibe este cunnilingus está tumbada boca arriba con las piernas en alto. Así, deja que su compañera pueda hacerle disfrutar al máximo con todo a su disposición.
48.- Tres esposas
Una de las chicas se sienta a horcajadas sobre la otra, que está sentada en una silla. La segunda chica, esposada, se deja acariciar y abrazar. Puedes darle un toque más divertido si jugáis a que la segunda no pueda hacer el mínimo gesto.
49.- La gran zambullida
Una de las chicas está sentada cómodamente, mientras que su pareja está sentada sobre ella, pero boca abajo (con los brazos apoyados en cojín para estar más cómoda). Su pareja puede penetrarla y acariciarla mientras que con la mano libre se toca a ella misma.
50.- Si las paredes hablaran
Apoyadas sobre dos sillas respectivamente, las dos chicas entrelazan sus piernas a modo de tijereta con el fin de frotar sus genitales. Esta posición requiere algo de fuerza en los brazos pero merece la pena.
A mi también es mi debilidad rozar las nalgas de mi pareja.
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