Él fue el lápiz de su vida

PEDRO ZEROLO: La noche enciende sus ruedas invisibles y subido a ellas vuelo junto con mi corazón,sobre los océanos del tiempo.

Sin ti, preciosa voz interior, soy un sueño y nada más. Y yo, finalmente siento que mi corazón se suelta en el viento. Recuerdo las primeras estrellas que asomaron en la noche, el sonido de los pequeños lobos marinos llamando a sus madres. Estoy en armonía con el universo y cuando esto sucede, lo que parecía difícil deja de serlo y la lucha contra mis propios temores se desvanece y se convierte en paz y calma. La música del silencio, como el océano es una amiga que jamás nos dará la espalda. Así que ve, amigo, hazlo tan simple como las cosas de las que eres testigo, pues más tarde o más temprano deberás volver a la isla donde la música del silencio, nunca dejará de sonar. "TÚ CREISTE EN UN IMPOSIBLE Y LO HICISTE REALIDAD". Adéntrate en tu alma y vuela, vuela, vuela alto. Este es mi pequeño homenaje a Pedro. Soy del Norte y bueno, sé lo que es luchar por algo a lo que tienes derecho y no es fácil. Hay mucho trabajo, mucho sufrimiento, muchas lágrimas por el camino hasta lograr llegar a la meta. Por todo ello, gracias y espero que tu alma descanse en paz y tranquilidad.