Ese sentimiento, ese puto sentimiento que se te hace un nudo en el estomago, que te recorre cada milímetro de tu cuerpo acabando con un nudo en la garganta. Un nudo que puede causarte hasta falta de respiración, y todo porque no sabes de esa persona especial y de repente tu cabeza empieza a martirizarte con: "le ha pasado algo", "no me contesta. Tiene que haber ocurrido algo", "como le haya pasado algo", "si le pasó algo no me lo perdono".
Y de repente, te habla y lo primero que haces es preguntarle: "¿Estás bien?". Y cuando sabes que sí, que está bien, que sólo fue un susto, es cuando reaccionas, cuando lo comprendes todo, cuando te das cuenta que esa persona es más importante para ti de lo que creías.
Comprendes que ya nada volverá a ser igual, porque tu corazón ha elegido por quien esta dispuesto a sufrir si fuera necesario. Porque hay elecciones que son inevitables, porque no las podemos elegir, simplemente pasan.
Y es aquí y ahora, cuando elegimos decir a esa persona que nos preocupamos por ella. Que la necesitamos en nuestra vida y que estamos dispuestos a todo por ella. Porque esto es el querer, un jodido sentimiento que te hace sentir genial, vivo y feliz, pero que es capaz de hacerte sufrir y por eso, sólo los valientes se enfrentan a este duro mundo del amor. No es más valiente el que gana, sino el que lo intenta sabiendo que puede perder.
El mundo está hecho para valientes. Valientes que están dispuestos a sufrir por lo que quieren, con miedo a caer, sí, pero sin temor a intentarlo.
Escrito por @srtadesquiciada
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