Dicen que la vida es aquello que pasa, mientras nos encontramos haciendo otras cosas. Y es cierto, aunque a veces, te encuentras haciendo otras cosas, porque situaciones de la vida te han llevado a ello. En algún momento de nuestras vidas, nos hemos sentido enamoradas, hemos sentido que vivíamos nuestro cuento de hadas; ese con el que soñábamos cuando éramos pequeñas. Hemos encontrado a la que creíamos, era nuestra princesa y con la que compartimos nuestro cuento y la hicimos protagonista de él.
Comienzas a sentirte llena de energía, a pensar cada minuto, cada segundo y cada hora de tus días en ella. Piensas en su sonrisa cuando os hicisteis esas fotos con el clásico oso de peluche en aquella feria a la que fuisteis juntas; piensas en aquella noche de pasión que disfrutasteis después de la cena, del día que celebrasteis su cumpleaños; piensas en como recorriste todo su cuerpo y lo acariciaste con ternura, como vuestros cuerpos se fundieron convirtiéndose en uno sólo; y recuerdas todas las conversaciones que tuvisteis, compartiendo un futuro juntas. En como llegasteis a planear lo que se supone debe ser el mejor día de tu vida: TU PROPIA BODA; recuerdas la conversación sobre tener niños, sobre formar un hogar entorno a una familia. PIENSAS EN FORMAR TU PROPIA FAMILIA.
Y un día como otro cualquiera, en el que piensas que tu cuento de hadas es casi perfecto... todo desaparece a tu alrededor, tus expectativas, tus planes, tus sueños, tus días felices, tu princesa, tu cuento, tu futuro... Ya no queda nada, excepto el gran abismo en el que te encuentras ahora y del cuál no sabes como huir. Entonces comprendes que los cuentos no son como habíamos pensado, que las buenas películas no siempre tienen un final feliz, y que los sueños y las expectativas no siempre se alcanzan. Sobre todo, aquellos que se alejan de la realidad, aquellas cosas que habíamos idealizado y a las persona que habíamos idolatrado, todo eso está lejos de la realidad y no se puede alcanzar.
Entonces te das cuenta que delante sólo tienes el vacío, la nada está delante y debes tomar una decisión: te quedas en la nada o decides cambiar el camino y aprender. Aprender de la vida, del sufrimiento, del dolor, abrazas la tristeza, la dejas estar hasta que sanen las heridas y luego la dejas marchar. Aprendes a vivir en la nueva vida que se te plantea: LA REALIDAD DEL DÍA A DÍA. Esa realidad en la que ya nunca será lo mismo, porque tú ya no eres la misma persona. Has cambiado. Apenas te quedan amigas, te alejaste de ellas mientras estabas viviendo tu falsa vida. Has cambiado tu carrera, ya no te interesa estudiar Historia, has elegido empezar otra carrera, aunque sabes que ahora te costará el doble, pero lo has hecho, por fin has dado ese pasito adelante, TE HAS MATRICULADO EN TRABAJO SOCIAL. Sabes que te mereces un trabajo mejor, pero de momento también sabes que ahora es mejor estar ahí.
Porque han pasado ya tres años desde la ruptura y que estás comenzando de cero. No solo te rompieron el corazón, sino que tu alma se desgarró, tus ojos se inundaron de lágrimas y tu ilusión y esperanza se desvaneció. Hoy es para ti, un día feliz, un día para la esperanza, un día para la ilusión y quien sabe, tal vez sea hoy el comienzo de volver a recuperar el amor. HOY ES EL DÍA EN EL QUE EMPIEZAS A ESCRIBIR UNA NUEVA PÁGINA EN TU VIDA: LA BÚSQUEDA DE TU FELICIDAD .
Comienzas a sentirte llena de energía, a pensar cada minuto, cada segundo y cada hora de tus días en ella. Piensas en su sonrisa cuando os hicisteis esas fotos con el clásico oso de peluche en aquella feria a la que fuisteis juntas; piensas en aquella noche de pasión que disfrutasteis después de la cena, del día que celebrasteis su cumpleaños; piensas en como recorriste todo su cuerpo y lo acariciaste con ternura, como vuestros cuerpos se fundieron convirtiéndose en uno sólo; y recuerdas todas las conversaciones que tuvisteis, compartiendo un futuro juntas. En como llegasteis a planear lo que se supone debe ser el mejor día de tu vida: TU PROPIA BODA; recuerdas la conversación sobre tener niños, sobre formar un hogar entorno a una familia. PIENSAS EN FORMAR TU PROPIA FAMILIA.
Y un día como otro cualquiera, en el que piensas que tu cuento de hadas es casi perfecto... todo desaparece a tu alrededor, tus expectativas, tus planes, tus sueños, tus días felices, tu princesa, tu cuento, tu futuro... Ya no queda nada, excepto el gran abismo en el que te encuentras ahora y del cuál no sabes como huir. Entonces comprendes que los cuentos no son como habíamos pensado, que las buenas películas no siempre tienen un final feliz, y que los sueños y las expectativas no siempre se alcanzan. Sobre todo, aquellos que se alejan de la realidad, aquellas cosas que habíamos idealizado y a las persona que habíamos idolatrado, todo eso está lejos de la realidad y no se puede alcanzar.
Entonces te das cuenta que delante sólo tienes el vacío, la nada está delante y debes tomar una decisión: te quedas en la nada o decides cambiar el camino y aprender. Aprender de la vida, del sufrimiento, del dolor, abrazas la tristeza, la dejas estar hasta que sanen las heridas y luego la dejas marchar. Aprendes a vivir en la nueva vida que se te plantea: LA REALIDAD DEL DÍA A DÍA. Esa realidad en la que ya nunca será lo mismo, porque tú ya no eres la misma persona. Has cambiado. Apenas te quedan amigas, te alejaste de ellas mientras estabas viviendo tu falsa vida. Has cambiado tu carrera, ya no te interesa estudiar Historia, has elegido empezar otra carrera, aunque sabes que ahora te costará el doble, pero lo has hecho, por fin has dado ese pasito adelante, TE HAS MATRICULADO EN TRABAJO SOCIAL. Sabes que te mereces un trabajo mejor, pero de momento también sabes que ahora es mejor estar ahí.
Porque han pasado ya tres años desde la ruptura y que estás comenzando de cero. No solo te rompieron el corazón, sino que tu alma se desgarró, tus ojos se inundaron de lágrimas y tu ilusión y esperanza se desvaneció. Hoy es para ti, un día feliz, un día para la esperanza, un día para la ilusión y quien sabe, tal vez sea hoy el comienzo de volver a recuperar el amor. HOY ES EL DÍA EN EL QUE EMPIEZAS A ESCRIBIR UNA NUEVA PÁGINA EN TU VIDA: LA BÚSQUEDA DE TU FELICIDAD .
FRANÇOISE SAGAN: "La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia ".
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