Relato: "Apóyate en mí"

miércoles, 5 de agosto de 2015
Entré a su cuarto y estaba todo oscuro, con botellas tiradas en el suelo, su ropa estaba toda desgarrada, mi corazón comenzó a acelerarse, mis manos temblaban y mis ojos vagaban por cada rincón de ese dormitorio. Caminé hacia el baño, traté de abrir la puerta, pero estaba trabada desde adentro con una silla.

- Bo!!! ¿¿Boo?? Abre la puerta. Por Dios, Bo.- Empujaba la puerta pero nada pasaba. Mis lágrimas no tardaron en comenzar a caer.

Empujé con mas fuerza y la silla finalmente cayó a un costado. Creo que nunca olvidaré esa imagen de ella, sentada apoyada contra la pared con mucha sangre en sus manos. Me acerqué hacia ella con paso firme, me agaché y quedé a su altura.

- ¿Bo? Bo, ¿puedes oírme? - mientras le hablaba tomé sus muñecas y se las apreté con fuerza para que dejara de emanar sangre.

Abrió sus ojos, eran los ojos mas expresivos que había conocido, pero en ese momento estaban opacos, lleno de dolor, de humillación, de odio.

- Bo, necesito que me ayudes a levantarte, necesito curarte - me miró y comenzó a llorar. Dios, parecía una niña de 4 años.

Solo atiné a abrazarla, no podía hacer otra cosa, no quería llorar, pero su llanto lograba tocar lo más profundo de mi corazón.

- Quiero morir, Muni- dijo entre sollozos - quiero desaparecer, quiero salir de este cuerpo, salir de esta vida - me abrazaba como si pensara que si no lo hacía, yo desaparecería.

Yo solamente acariciaba su espalda y su cabello, desde que eramos pequeñas siempre le tocaba el pelo, eso la calmaba. Fragmentos de un alma perdida.
- Bo, estoy aquí, no me iré a ninguna parte, estoy aquí, contigo.

Ella comenzó a alejarse, me di cuenta que no sólo en las muñecas tenía cortes, sino también en su cuello.

- Preciosa, ¿que has hecho? - Susurré tocando despacio su cuello.
- Ven, levántate - La llevé cargada en mi espalda hasta el sillon que era lo único que estaba sano.
- Quedaté aquí, iré por las gasas.

Cuando volví, comenzé a curar uno por uno sus cortes; a veces donde los cortes eran muy profundos cuando pasaba el alcohol ella soltaba 2 o 3 lágrimas.

- Listo Bo - dije al cabo de 15 min.

Ella se miró las muñecas y se tocó el cuello, me regaló una sonrisa fingida y susurró:

- Soy una idiota, ¿verdad?
- Yo no dije eso.
- ¡Vamos!, sé que lo piensas, sé que piensas que estoy loca.
- Bo, soy tu mejor amiga hace 14 años, no pienso eso. Es solo que... - me quedé callada y caminé a dejar las gasas en su lugar.
- ¿Es solo que qué, Muni? - caminé hacia ella y me agaché para poder mirarla.
- Es sólo que no sé en que momento dejé que esto te pasara, en qué momento dejé que tu sonrisa se marchitara, en qué momento dejé de estar para ti. Bo, yo... - ahí estaban de vuelta, las malditas ganas de llorar - Dios, odio verte así, si supieras lo valiosa que eres y lo feliz que me hace verte sonreir, tu sonrisa ilumina el mundo Bo, este mundo no sería lo mismo sin ti. Sé que piensas que no eres nadie, que tu vida es la peor, pero eres una estrella. Tu brillo sigue estando ahí, por más que no lo veas. No dejes que se apague Bo, yo te ayudaré a cuidarlo, lo cuidaremos juntas, como cuando cuidábamos que no se apagara nuestra vela cuando acampábamos en el patio de casa - al escuchar eso, ella sonrió, por primera vez en ese día, sonrió - No quiero ver más esos cortes nuevo, ¿me oíste bien? - tomé su cara con mis manos- nunca más. Si quieres descárgarte tienes mis muñecas, si quieres gritar, tienes mis oídos, si quieres refugio tienes mis abrazos; pero por favor, no más. No más, Bo. Confío en ti, siempre creí y creeré en ti. Como tu creíste en mí. Amigas para siempre ¿recuerdas? - le extendí mi meñique, ese era nuestro codigo de "BFF" desde que teníamos 10 años.
- Lo recuerdo, Muni. - Ella también extendió su pulgar y lo entrelazó con el mío- No me dejes nunca Muni, nunca.
-No lo haré, Bo. No lo haré. Estoy contigo para siempre.

"Apóyate en mí"          Parte 2


Escrito por @bollidemanteca

3 comentarios:

  1. Hola, no me sale la segunda parte, dónde puedo verla? Gracias

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  2. Buenas tardes, Antonia.
    Por un error nuestro, no pusimos el enlace a la segunda parte de Apóyate en mí.
    Ya lo hemos solucionado y ya puedes clickear en el enlace de esta mismo post.
    Disculpa las molestias y espero que disfrutes de la lectura.
    Saludos.

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