Sexo anal: un placer intenso e indoloro

Muchas rehuyen del sexo anal sin saber que se pierden una nueva forma de obtener placer... y de los buenos. Los motivos pueden ser varios: por motivos religiosos, por escrúpulos, malas experiencias anteriores, etc. Son todas muy respetables, pero os tengo que decir que es una experiencia muy placentera si se hace con cuidado. Si os decidís a probarlo, a continuación, os pongo unos consejos para que todo vaya fenomenal y podáis disfrutarlo al máximo.

• En primer lugar, el hacer sexo anal no debe ser nunca por sorpresa y de sopetón. Lo más seguro es que le provoquéis dolor a vuestra pareja, e incluso pueda sangrar un poco y, por supuesto, eso provoque el miedo a intentarlo en futuras ocasiones. Siempre debe ser hablado, sobre todo, en las primeras ocasiones y, como no, consentido por ambas partes.

• El ano no lubrica, por lo tanto, es muy importante la lubricación en esa zona para facilitar la penetración y evitar molestias o dolor. Podéis hacerlo con vuestra propia lubricación vaginal o con la saliva (el típico beso negro). Esos serían los de tipo naturales-corporales, aunque es muy posible que no den un efecto resbaladizo del 100%. También se pueden utilizar los lubricantes anales a base de aceite. Estos tardan mucho más en absorberse que los que tienen base acuosa. Si se decide por utilizar de tipo natural-corporal, aconsejaría utilizarlo junto con un lubricante anal para que sea más efectivo. Por tanto, el primer punto a tener muy en cuenta, es la lubricación del ano, que es parte importante para evitar el tan temido dolor.

• Si ya era significativo la utilización del lubricante, la estimulación de esa zona no es, para nada, menos importante. Ya que el ano es un esfínter, y tiende a cerrarse, debemos estimularlo para que nos facilite la entrada en la penetración. Para controlar que no tenga el reflejo de cerrarse, la chica que va a ser penetrada debe relajarse. Su amante la debe estimular poco a poco y con dedicación. Bien con la lengua (que ya tiene la lubricación natural), con dedos o con dildo (que lubricaremos bien previamente). Aconsejaría que si utilizáis dildo, sobre todo en las primeras veces, utilicéis uno más bien delgado, ya habrá tiempo de dilatar más si se quiere, o si se desea.

• Es esencial que la penetración no sea directa, fuerte y profunda. Debe ser progresiva y gradual. Primero con la "puntita" de lo que se quiera utilizar (muy bien lubricado), e ir introduciéndolo poco a poco, masajeando la zona, metiendo y sacando poco a poco la punta. Se irá viendo como se dilata, como se va relajando. Se notará como es más fácil de ir hundiéndose más. Una vez que veamos que estamos más dentro de ella, podemos hacer un movimiento de círculos que ayudarán más a dilatar el esfínter.

• Nos puede ayudar mucho, que la chica penetrada sea la que controle la penetración. Esto es, que sea ella la que se mueva, que marque el ritmo, la profundidad. Su amante deberá seguirla en sus deseos y necesidades. Nunca forzar a más (ya tendremos tiempo de una mejor penetración y con más ritmo).

• El uso del preservativo es algo que lo tenéis que hablar previamente. Si los escrúpulos existen y se van a usar dedos, el preservativo es una buena opción para evitar esa sensación. También es muy aconsejable el uso del preservativo si se piensa hacer sexo anal y vaginal con el mismo dildo. Si estamos fuera de estas dos excepciones, pues ya es a gusto de la consumidora el usarlo o no. Hay que decir, que la que penetra pierde sensibilidad en los dedos con el uso del preservativo en ellos, eso podría no gustarle. Pero eso se arregla hablándolo con anterioridad.

Leer todas estas recomendaciones, sin más, parece muy frío. Obviamente, haciéndose junto a besos, caricias, roces... harán que sea mucho más excitante todos esos momentos previos. 

Pues no me queda nada más que decir, tan solo... ¡¡¡A gozar, chicas!!!

Escrito por Arwenundomiel