Julia no sabía que
su ciberamiga era su compañera
de trabajo debido a ese nick tan sugerente que se había puesto: "les
ardiente". Sin embargo, Lola sabía exactamente que su compañera
era "pasión desbocada".
Ese día las dos
amigas se encontraban en el despacho trabajando cuando Julia recibió un email
personal:
"Sé que estás trabajando y me encantaría meterme bajo la mesa, subirte la falda, quitarte las bragas y comerte el coño"
Les ardiente
Julia se movió incómoda y excitada en su silla y miró a Lola sentada en la mesa enfrente de la suya. Se lo pensó un segundo y contestó al email:
Julia se movió incómoda y excitada en su silla y miró a Lola sentada en la mesa enfrente de la suya. Se lo pensó un segundo y contestó al email:
"Joder nena, me acabo de empapar con sólo
imaginármelo. No sé como te has imaginado que hoy llevaba falda... pero ya que
la llevo, atrévete a hacérmelo"
Pasión desbocada
Julia mandó el email
y esperando una respuesta totalmente sexual, vio como Lola se levantaba y
cerraba con llave el despacho.
- ¿Por qué cierras? - preguntó Julia volviendo su cara hacia la pantalla del
ordenador.
Lola no contestó. Sin
más, se pusó de rodillas y se escurrió debajo de la mesa de su compañera. Cuando llegó a las rodillas de Julia y se las acaricio por encima de la falda esta gritó:
- ¡Joder
Lola!, ¿pero qué haces?
- Atreverme a hacer
lo que te he dicho en el email - dijo Lola subiéndole la falda a Julia y bajándole
las bragas.
Julia se dejó hacer aunque un poco aturdida al darse cuenta que su ciberamiga era su compañera.
Lola abrió los
muslos de su amiga un poco más, aspirando el dulce aroma del coño
de Julia y sopló ligeramente sobre el clitoris que estaba tremendamente
hinchado.
- Diosssss - jadeó Julia.
Lola buscó con la
lengua el botón de su compañera
y empezó a lamerlo con ansia. Lo mordió ligeramente, lo agarró con sus labios y
succionó con fuerza. Julia gimió y empezó a frotarse contra la maravillosa boca de
Lola que la penetró una y otra vez, con fuerza, mientras seguía chupando aquel
fantástico coño.
Cinco embestidas más y Julia se corrio con un grito ahogado sobre la cara de
Lola.
Sólo pasaron unos
segundos cuando Julia arrastró a su amiga hacia arriba, le subió la falda y le
arranco el tanga obligando a la chica a sentarse a horcajadas sobre ella.
- Yo también tengo
una fantasía - dijo Julia.
- ¿Cuál? - susurró Lola.
Julia besó a Lola
mordiendo el labio ligeramente y metió la mano entre los dos cuerpos,
alcanzando la humedad de su compañera; mojó su mano entera he introdujo
el dedo corazón en el coño
caliente.
- Joder Julia. Me vas
a matar - dijo Lola con voz ronca mientras se movía sobre la mano de su amiga.
- No, te voy a
follar - contestó la otra penetrando con mas fuerza y consiguiendo que Lola
chillara de placer.
Julia comenzó a
acariciar con su pulgar el agujero estrecho del culo de Lola, volviendo a
conseguir de ésta un gemido. Poco a poco y con el dedo lubricado por los jugos
de su amiga, Julia introdujo el pulgar en el ano sin sacar el dedo corazón del
coño
de la mujer.
- Joder que gusto - dijo Lola balenceándose.
Julia gruñó
y sin pensar sacó el dedo del coño volviendo a meter los cuatro dedos
de la mano en ella. Lola chilló pero empezó a moverse sobre la mano de Julia
metiendo más el pulgar de ésta en su culo. Julia empujaba con más fuerza cada
vez. Una, dos, tres veces; a la décima Lola no pudo más y explotó sobre los
dedos de Julia. Se besaron unos
instantes.
- Gracias - dijo Lola.
- Gracias a ti -
contestó Julia - Será cuestión de volver al trabajo.
Lola miró a Julia le
dio un último beso y dijo:
- Sí. Volvamos al
trabajo.
Escrito por Nika
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