Algunos hombres buenos

Soy mucho de escuchar conversaciones ajenas. Lo sé, está feo. No lo hago intencionadamente, lo prometo. Gracias a este don, hoy escuchaba la conversación de una mujer que le decía a su hija: “Es un hombre. Qué esperas. Una mujer tiene más sensibilidad”. Tantas elecciones y jornadas de reflexión, pues me ha dado por pensar…

No entiendo mucho de relaciones con chicos. Pero no vivo en una burbuja, así que algo de la vida sé. Estoy segura de que los hay que son unos compañeros, amantes, maridos… fabulosos. No creo que "todos los hombres son iguales".

Estuve de maestra en un colegio del Opus Dei. Allí todas éramos mujeres, solo había un par de jardineros para hacer el “trabajo de hombres”. Me harté de escuchar a todas las casadas hablar de sus maridos como si fueran bobos, simples, egoístas… Me daban pena, porque me parece triste que pienses eso de la persona con la que compartes tu vida. Yo me sentía tremendamente afortunada por tener una pareja de la que me gusta casi todo, y de la que no osaría a hablar así (por supuesto, allí no sabían que estaba con una chica, pero eso es otro tema). Luego pensé que lo decían porque en el Opus son tan conservadores que es el típico discurso de sus mujeres, pero resulta que no, que esas cosas se oyen cada día, de muchas mujeres. ¡Pues me niego! Me niego a que se sigan metiendo a todos en el mismo saco. Que habrá chicos simples y egoístas, ¡claro! Como también hay chicas así, pero también los hay cariñosos, comprensivos, sensibles… ¡Y qué no les gusta el fútbol! Y no, no tienen porque ser gay.

Así que… madres, amigas, hermanas del mundo: no todos los hombres son iguales. Si vuestras hijas, amigas o hermana tienen una vida amorosa complicada, hacerse lesbiana no es la solución. Primero, porque no creáis que ser lesbiana es fácil. Cuando nos decidimos a serlo, la gente que nos ha convertido no nos lo pone fácil, llevar camisas de cuadros es la prueba más sencilla (ironía). Segundo, estar con una mujer tampoco es fácil, porque no todas las mujeres somos iguales. Las hay sensibles y comprensivas, las hay que no. Al final, el sexo, sino tienes mala suerte, es bueno. El homosexual, el heterosexual, y variantes. Y las relaciones de pareja, ¡todas son complicadas!