Ingredientes (para ocho personas):
350 gramos de harina de trigo (debe ser harina de fuerza)25 gramos de levadura fresca de panadero
130 gramos de leche entera (125 ml)
100 gramos de azúcar
75 gramos de mantequilla sin sal (en punto pomada)
1 huevo entero más 1 yema (usa huevos grande XL o A)
Ralladura de 1 naranja
1 cucharada de ron añejo (del oscuro)
1 cucharada grande de Agua de Azahar
1 cucharada pequeña de aceite de oliva para engrasar el cuenco
1/3 de una cucharada pequeña con sal fina
Para decorar el roscón (aquí lo que tú prefieras): fruta escarchada, azúcar, almendras fileteadas, …
Preparación:
- Echa en un cuenco 130 gramos de leche tibia pero no caliente (lee al final de la receta). Desmenuza sobre ella 25 gramos de levadura fresca de panadería. Disuelve la levadura con la ayuda de una cuchara y deja reposar 15 minutos.
- Pon un colador sobre un cuenco grande y añade 320 gramos de harina de fuerza. Tamiza la harina y luego haz un hueco en el centro de la harina. Echa en el hueco 100 gramos de azúcar (de la normal). Añade también la ralladura de una naranja y luego incorpora la leche con la levadura que habíamos dejado reposando. Mezcla los ingredientes del centro incorporando solo un poco de la harina de alrededor hasta formar una papilla algo espesa.
- Añade una cucharada de ron oscuro y una yema de huevo grande (L). Echa un tercio de una cucharada pequeña con sal y 75 gramos de mantequilla sin sal en punto pomada. Para darle al roscón su sabor característico hay que usar Agua de Azahar así que añade una cucharada de Agua de Azahar y luego mezcla con una rasqueta de panadero hasta que toda la harina esté incorporada.
- Ahora coge un cuenco con 30 gramos de harina y espolvorea un poco en la mesa. Con la ayuda de la rasqueta sacamos la masa del cuenco. Enharínate las manos y comienza a trabajar la masa. Realiza movimientos envolventes y si la masa se pega demasiado ayúdate de la rasqueta para despegarla de la mesa. Amasa durante un par de minutos y luego deja reposar la masa durante 10 minutos para que se relaje.
- Luego volvemos a amasar durante unos minutos más procurando utilizar la menor cantidad de harina del cuenco. Sigue amasando hasta que la masa esté lisa y casi no se pegue a la mesa. Entonces haz una bola con la masa.
- Coge un cuenco grande y échale una cucharada pequeña de aceite de oliva. Con un papel de cocina engrasa el cuenco y luego mete la masa. Tapa el cuenco con papel film transparente y deja reposar en un sitio cálido (lee al final de la receta).
- Cuando la masa haya doblado su tamaño sácala del cuenco a la mesa con la ayuda de la rasqueta y amasa durante 10 segundos para quitarle el aire. Luego forma una bola con la masa doblándola hacia dentro cuatro o cinco veces mientras la giras. Tapa la bola con el mismo cuenco en el que ha crecido la masa y déjala reposar 15 minutos para que se relaje y pueda estirarse mejor.
- Mientras coloca un papel de hornear sobre una bandeja de horno. Engrasa con mantequilla sin sal un aro metálico y ponlo en el centro de la bandeja.
- Pasados los 15 minutos de reposo haz un agujero en el centro de la masa con los dedos y empieza a darle forma al roscón. Gira la masa en el aire pero dejando que toque un poco la mesa para que se estire poco a poco. Cuando tengas hueco para que entre el aro metálico pasa la masa a la bandeja. Si es necesario retoca un poco el roscón para que tenga una forma bien redonda.
- Ahora bate un huevo y pincela la masa para que no se seque mientras crece. Ahora deja reposar en un sitio cálido hasta que doble su tamaño (el horno es un buen sitio pero lee al final de la receta para saber como hacerlo).
- Cuando haya crecido el roscón de reyes lo volvemos a pintar con el huevo batido y vamos a decorarlo.
- Yo utilicé fruta escarchada pero tu puedes hacerlo a tu gusto. Si a ti también te gusta igual que a mi con fruta escarchada coloca unas láminas por encima del roscón. Luego echa en una taza dos cucharadas grandes de azúcar y una cucharada pequeña de agua. Mezcla bien y reparte esta mezcla por el roscón.
- Mete el roscón de reyes en el horno caliente a 160ºC con calor arriba y abajo y deja durante 25 minutos o hasta que el roscón se ponga bien dorado (dependiendo de cada horno quizás necesite 30 minutos o incluso un poco más).
- Una vez horneado espera a que se enfríe y entonces pasa un cuchillo alrededor del aro metálico para sacarlo. Y listo … fuera de la cocina y a comer!!!
A comer: La leche que usemos para disolver la levadura no puede estar caliente porque afectaría negativamente a los microorganismos de la levadura que provocan la fermentación. Si está fría tampoco es buena opción que la levadura se “adormecería” y el roscón tardaría más en crecer. La temperatura ideal debe estar entre los 20 y los 40ºC así que si tienes un termómetro lo mejor es usarlo pero si no lo tienes al menos procura que al tocar la leche debes notar que está tibia y que no quema, como para que la tome un bebé.
El cuenco que cogemos con 30 gramos de harina lo usamos para que nos ayude a amasar pero después de usar un poco de harina en la mesa y para enharinarnos las manos debes intentar no utilizar más harina de este cuenco. Cuanto más harina sobre más esponjoso y rico estará tu roscón así que ten paciencia y no caigas en la tentación de añadir harina para que te sea más fácil amasar.
A la hora de dejar reposar la masa en el paso 6 y en el paso 10 tienes que buscar un sitio caldeado porque si lo dejas en un sitio frío el roscón puede tardar horas en subir y cuando digo horas me refiero a 3, 4, 5, 6 horas o más. Así que o lo pones en una habitación que esté caldeada (con un calefactor por ejemplo) o lo metes en el horno siguiendo los siguientes pasos. Enciende el horno y ponlo a 160ºC con calor arriba y abajo. Deja encendido durante 1 minuto y luego apaga. Abre la puerta y mira si notas que está caldeado, si no es así calienta un poco más y cuando esté caldeado (no caliente) metes la masa para que crezca. No olvides que si calientas el horno demasiado cocinarás acelerarás demasiado la actividad de la levadura y el roscón no quedará igual.
Por esta razón no os pongo tiempos en los pasos 6 y 10 porque todo dependerá de la temperatura y de la actividad de la levadura. De todas formas necesitarás entre 3 y 4 horas para preparar el roscón y a veces mucho más. Por eso, si vas a preparar el roscón para comerlo la mañana del día de Reyes, lo mejor será que lo prepares la tarde antes. El roscón aguanta perfectamente de un día para otro y aunque quizás la miga se ponga un poco más densa el sabor mejora de un día para otro.
Fuente: Javirecetas
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