Como ya os podéis hacer a la idea hoy es el cumpleaños de la srta. Buzzys, más conocida para mi como la "pisicologa".
No sé que día la conocí pero si sé que la conocí por culpa de la jefaza, y eso me hizo estar segura de que sería una buena persona, y evidentemente, lo es.
He aprendido de ella muchas cosas, al igual que de la jefaza y bueno, puedo decir que no soy muy dada a hablar con la gente, y tampoco se me da muy bien eso de encontrar a gente que valga la pena; por eso cuando me doy cuenta que he encontrado a gente que vale la pena, pues quiero conservarlos en mi vida.
Y aunque esto es para felicitar a mi "pisicologa", también tengo que hablar de mi jefaza, porque si no es por ella, no la conocería.
Las dos son de esas personas que han llegado a mi vida sin que las buscase. Que han estado apoyándome incondicionalmente, aguantándome hasta cuando las pongo de los nervios, que me han sacado sonrisas, que se han preocupado por mí, y no puedo alegrarme más de tenerlas en mi vida, de verdad, las quiero y las quiero en mi vida, en poco tiempo son mucho para mí, más que personas que tengo a diario a mi lado.
Bueno, antes de ponerme mas cursi, vuelvo al verdadero motivo de esto, a decirle a esa niña de gran corazón, que felicidades, que lo disfrutes, porque te lo mereces, te mereces ser feliz y tener grandes sonrisas en la cara, que nazcan del corazón. Que yo sé cuanto vales y que conseguirás grandes cosas, que he podido comprobar que eres una luchadora nata y que tienes una fuerza increíble.
Espero que no cambies nunca, y como dice la jefa, sigas siendo una polvorilla y dejando sonrisas por donde pasas. DISFRUTA DE TUS 20 y espero verte cumplir más.
Escrito por @srtadesquiciada
Tal día como hoy, comenzó a brillar en este mundo tan apagado, una estrella que poco a poco empezaría a emitir una luz propia fuera de lo habitual.
Era tan especial y tan única que quiso en sus primeros 4 años, guardarse para sí todas sus palabras; no emitía sonido alguno pero ya tronaba y se forjaba en su interior el torbellino de colores que sería en un futuro, devorando todos los libros y escritos que se le pusiera a su alcance.
No tuvo una infancia fácil, pero eso la hizo más fuerte, más auténtica, más pura, más ella. Sola ha tropezado mil veces y sola ha aprendido a levantarse; sola cayó y casi llegó a rozar el propio infierno de sus monstruos y sola logró salir de allí y volver a andar; sola se ha visto como iba apagándose esa luz verde de sus ojos y ese brillo de su sonrisa pero ella sola, como si fuera su propia dinamo, volvió a tener fuerzas para volver a brillar.
Ya os dije que era una estrella algo fuera de lo habitual.
Este 7 de septiembre pude divisarla, me la tuvieron que señalar porque mi vista no da para mucho más. Ese día la luz que irradiaba era increíblemente intensa, no he encontrado muchas así o sea que, la observé con bastante detenimiento y emoción por encontrarme con algo extremadamente difícil de encontrar.
No sé como sucedió, pero en ese día y en los posteriores ambas vomitábamos arcoiris. Yo le abrí mi mundo de libertad para que pudiera sentirse ella misma, que brillara todo lo que quisiera, que gritara al mundo lo que llevaba dentro, que volara hasta el firmamento si eso era lo que quería, que abriese en toda su extensión sus alas que siempre se las habían atado. Le presenté a los habitantes de mi mundo y fue toda una simbiosis entre todos. No imaginé que pudiera brillar más de lo que lo hacía pero me equivocaba.
Ya os dije que era una estrella algo fuera de lo habitual.
No ha pasado mucho tiempo desde que conocí su tremenda luz, pero por desgracia también he visto como su intensidad disminuía en varias ocasiones. Algunas veces me dejó tocarla y transmitirle mi radiación para poder comenzar a brillar como antes; otras veces, se perdía entre la niebla y volvía a verla al día siguiente con una luz renovada.
Solo una vez temí que se apagaba por completo; le regresaron sus monstruos, sus ataduras, su negación a todo. Mi mundo hace que tenga empatía con todo ser viviente de allí, en consecuencia me fui apagando junto con ella. Era de esas veces donde no podía tocarla para inyectarle esa electricidad que necesitaba, y se ocultó en unos nubarrones imposibles de traspasar y poder observarla aunque sea de lejos. Una soga imaginaria ahogaba todo el mundo multicolor que se extendía a su alrededor. Y como un ave Fénix la volví a ver renacer de sus propias cenizas.
"Te quiero.
Y te quiero conmigo.
Si tú te ahogas,
yo me ahogo."
Vino con esa frase iluminándole la cara, y ahora es el lema de uno de los muchos “caos” que pululan en su ser: recolectar estrellitas.
No la había visto tan feliz y eso hacía que casi cegáramos a todos los que nos miraban. Pero la vida da muchas sorpresas, y a veces por suerte, esas sorpresas son increíblemente buenas; y aunque creí que esa estrella no podía brillar más de lo que lo estaba haciendo hasta ahora, volvía a equivocarme. Ahora esa estrella que se formó así misma, brilla con tal intensidad que fácilmente podemos equivocarnos y pensar que es un sol, y es porque hay una estrellita que la acompaña y que la llena de felicidad.
Ya os dije que era una estrella algo fuera de lo habitual.
Tal día como hoy, hace 20 años, empezó a brillar un estrella. Hoy hasta os podéis confundir y creer que lo que estáis viendo es un sol, pero es una estrella que con su “caos”, su inmenso corazón, su felicidad desbordante y su desmesurado afán de querer cambiar el mundo, todavía nos hace creer en nosotros mismos.
FELICIDADES ESTRELLITA Y SIGUE BRILLANDO SIEMPRE COMO HASTA AHORA.
Escrito por Arwenundomiel
