Querida amiga:
Hoy te escribo esta carta para decirte que, desde que te conozco siento algo especial. Mi corazón repite tu nombre a cada instante. He dejado de beber, ya que solo tu recuerdo me llena como el agua fresca... No como, porque la viva imagen de tu perfecto cuerpo, me alimenta cada día.
Apareces en mis sueños, como una diosa, cada noche, aguardando a que se cierren mis ojos, para presentarte ante mí, inmaculada, inalcanzable, vestida tan solo con tu desnudez, alterando la paz de mi descanso. No dejo de pensar en ti, en tu mirada limpia y clara, en el manantial de tus labios, cuando me hablas con la dulzura de tus palabras.
Dime ¿qué me has hecho que apenas puedo respirar cuando te acercas? ¿Por qué no puedo concentrarme en otras cosas?. Dime al menos como sacarte de mi mente, a la que tienes ocupada con sueños de amor imposible. Como sacarte de mi alma si te clavaste desde el instante que vi tu rostro.
Sácame de este pozo de incertidumbre, dame una respuesta, sincera como solo tú, mi princesa, sabes hacerlo. Calma mi corazón con tus palabras, porque ya lo calmaste un día con tus besos, el día que comprendí el amor que sentía por ti, amiga mía. Y ahora dime si mis sentimientos son correspondidos. Dime si en algún momento no muy lejano de nuestra vida, podremos pertenecernos la una a la otra.
Dime al menos que no me sacarás de tu vida.
Tuya para siempre.
Escrito por Nika
No hay comentarios: