"¿Qué pasó con los sentimientos de papel?" (Carta 9)

miércoles, 16 de noviembre de 2016
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                                                                                         Viviendo un día

Querida Elisa,

Acabo de leer tu última carta, llegó esta mañana y las niñas están jugando en la salita. Así que voy a aprovechar para contestarte antes de volver a quedarme sin tiempo. Las fotos me han encantado, más tarde se las enseñaré a las niñas, que ya se han vuelto unas pequeñas fans de María. Creo que las colgaré en mi pared, echo tanto de menos a la pequeña, que creo que empiezo a tener alucinaciones y la veo en cualquiera de mis niñas más pequeñas. ¡He visto que está morenita! Y sigue teniendo esa sonrisa de pilla que tanto nos encanta a las dos. Aunque en la foto se le ha quemado la naricilla... parece que en eso ha salido a mí...

Dile a mi madre que no la malcríe tanto, que tiene mil bañadores ya. Está preciosa... Sin embargo, no he podido evitar fijarme en un pequeño detalle, no me envías ninguna foto dónde salgas tú... Te echo de menos. Echo de menos las largas conversaciones que manteníamos cada noche, mientras me abrazabas entre tus piernas con una taza de té o chocolate caliente, cuando la pequeña ya dormía. Echo de menos tu risa, esa risa que me enamoró desde el primer momento que la escuché, hace ya diez años. Y echo de menos tu mirada limpia y pura, tan sencilla... la única mirada que me da el valor de comerme el mundo, junto a la de la pequeña. Echo de menos tu forma de regañarnos, mientras María y yo sonreímos, hasta que conseguimos escuchar una de tus carcajadas. Echo de menos correr por el parque con la pequeña, hacer de aviones y elevarla "por encima de las nubes". Echo de menos mirar el cielo y tener la certeza de que solo tengo que girar el cuello para poder mirarte. Te echo de menos a ti. Y a tus besos y a tus abrazos y a tu forma de moverte, como si acariciases el mundo y jugases con el equilibrio. Espero que en la próxima carta, pueda recibir por fin una foto tuya con la pequeña. Si no te sienta bien el calor, quizá deberíais volver a casa y dejar la playa. Ya tendremos tiempo suficiente para ir a la playa con María, y entonces ya no nos harán falta las fotos para inmortalizar esos recuerdos, porque estaremos juntas. Cuídate, Elisa, no hagas esfuerzos por la niña, por favor.

Dale un beso y un abrazo enorme a Sofía cuando la veas. Y otro a su pequeña.

Aquí estamos empezando a reconstruirnos de nuevo. Las niñas me enseñan a construirme y yo intento estar ahí, ayudando a que ellas también puedan construirse. Hay una niña que me preocupa, pero es tan grande que me está mostrando una lección de vida. Se llama Kimya, su nombre significa silencio en suahili. En estas últimas semanas difíciles que hemos tenido han muerto su padre, su madre y su hermano mayor. Está sola y las monjas quieren aceptarla en la orden. Sin embargo, me parece reducir su vida a esto y no estoy conforme con la idea. La otra opción es el orfanato y sé que meterla allí sería destrozar cualquier opción de florecer en un futuro. Por ahora, aunque esté durmiendo en la orden, duerme a una habitación de la mía y todas las noches, antes de dormir, en el patio, le cuento alguna historia y tomamos té caliente. Ella sonríe sin parar, me recuerda a ti, tan fuerte y capaz de afrontar los obstáculos, por muy difíciles que sean. Ayer, la hermana Bashira nos hizo una foto en el patio, la luna brillaba y la verdad es, que es espectacular. Kimya me ha dicho que se la mandásemos a María, así que te la adjunto con la carta.

Tengo que irme ya, me voy a llevar a las niñas a dar una vuelta al río, aprovechando que hace calor. Y haremos un pequeño ejercicio que me han propuesto sobre la amistad,  después de la clase de biología, que he decidido que siempre daré fuera de las clases. Te contaré como ha ido en la próxima carta.

Un beso enorme. Dale un achuchón a la pequeña y otro a mis padres.

Os quiero,

                                                             Diana.

P.D: Espero leer vuestro cuento muy pronto. ¡E id a casa si el calor no te hace bien!
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       Capítulo 10


Escrito por Buzzys

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