Siempre me levanto preparada para luchar contra el mundo,
para comérmelo y para superar lo que me ponga frente a mí, aunque haya momentos que me pesen. En esos momentos, me pongo a escribir, y
no sé quien me leerá, o lo dejará de hacer, no sé si entenderán lo que escribo
o siento en ese momento, porque sé que me queda una vida por delante, pero eso
no quita que sienta ciertas cosas.
Soy de esas personas que suele darlo todo por nada, que no
espera nada a cambio, ni siquiera que me lo agradezcan como pasa la mayoría de
las veces, aunque hay personas de quien no lo necesito.
Tengo mis días donde no quiero ni salir de la cama porque
pienso que es un buen refugio donde esconderse. Hay momentos en el día donde
tengo ganas de llorar sin saber ni siquiera el porqué de esas ganas. Hay noches
que se me hacen eternas y que no paro de pensar. También veo que hay días que
no tengo ganas de ver a nadie, donde pienso que estoy sola, pero en realidad
estoy muy equivocada, porque no estoy sola, porque hay gente que vale realmente
la pena, que te hace ver que estás equivocada.
He intentado miles de veces olvidar cosas que no me gustan, que me dejan malos momentos, malos sentimientos, pero cuando estoy sola y aburrida
pienso en ello y me resulta aún más imposible olvidarlo; porque vuelvo a
sentirlo una vez más dentro de mí, porque una vez que empiezo no sé hacerlo parar,
no sé hacer parar a mi cabeza y sus recuerdos, no sé manejar mi memoria, porque
es imposible olvidar momentos que duelen, solo se puede aprender a vivir con
ellos.
Hay miles de cosas que no superamos en la vida, como la
primera vez que nos rompen el corazón, o la primera vez que pierdes a un
verdadero amigo, o como cuando pierdes a tus abuelos, o como cuando tu mejor
amigo se va lejos, o como tampoco se olvida el primer beso con esa persona
especial, o la primera vez que la viste sonreír, o aquella vez que te sentías sola
y aparecieron por sorpresa a sacarte la más bonita de las sonrisas. Son cosas
con las que aprendes a vivir, ya sean buenas o malas, simplemente están en tu
vida y te acompañarán en cada minuto de ella.
También siento esos momentos en los que ya no merece la pena
luchar, que toda la fuerza que había en mi interior que me hacía luchar por ser
feliz ya no la tengo, que inevitablemente paso por momentos de tristeza. Pero
es ahí cuando hay que volver a luchar contra ese vacío en el que nos adentramos,
donde hay que salir de ese agujero sin fin. Y es ahí cuando te impulsas con
todas tus fuerzas hacia delante y derrotas todo lo que se pone por delante,
porque descubres que agarrando tus manos están esas personas que a lo mejor no
llevan toda tu vida, pero que sí están ahí desde que entraron en tu vida,
agarrando tus manos en cada momento, bueno o malo, para ayudarte a seguir, a
pesar de las distancias, de los miedos, de los prejuicios, de lo que tu pienses
o ellos piensen, porque son amigos, o más bien familia, que sin preguntar el
porqué, están ahí para lanzarte a lo más alto y no dejarte caer de nuevo.
La vida está llena de momentos tristes, pero la vida también
está llena de momentos felices, de momentos llenos de locura, momentos llenos
de caos, momentos llenos de pasión, momentos llenos de VIDA; porque al fin y al
cabo, todo pasa, por algo bueno o por algo malo, pero todo pasa porque esto es
LA VIDA. Son todos esos momentos que nos forman, que nos hacen ser lo que
somos, que nos descubren grandes experiencias y que nos llena de momentos, y yo
soy de esas personas que cueste lo que cueste y aunque me venga abajo, sé que
si caigo, me voy a levantar y voy a llegar aún más alto, porque no existen límites,
porque esta vida no tiene límites.
Yo no sé si soy la única persona que se siente así, que
piensa así o que ve las cosas así, pero sí que sé que después de las tormentas
siempre llega la calma, que después de una caída hay que levantarse, que
luchar y perder no es de cobardes, el cobarde es quien no lo intenta.
Hey, se me olvidaba, acuérdate de acompañar cada momento con
una sonrisa, no hay nada mejor que una sonrisa para ver las cosas de otra
forma. Y seguro que esa sonrisa es preciosa.
Escrito por @srtadesquiciada
A veces no hay ganas de nada, pero soys jóvenes, llenas de vida, y hay que luchar, y pensar que después de todo lo malo siempre hay algo bueno. Solo hay que saber mirarlo.
ResponderEliminarQue bonito todo lo que decís! Que difícil que es llevarlo a cabo! Pero es verdad que hay que seguir siempre para adelante.La vida es un desafío diario.�� Sole.
ResponderEliminar