La vi sentada en el parque.
Mi corazón hizo el pino.
El sol salió de entre las nubes.
Había sonreído.
Aún así hacía tanto frío que quemaba la razón.
No había cambiado nada.
Seguía siendo la chica inocente de siempre.
No pude ni articular palabra.
Solo pude mirarla fijamente.
Me equivoqué mil veces y acerté solo tres.
La vida es eso que pasa cuando la miro.
Hoy se cumple la vez mil uno.
Me fui sin decirle adiós.
Escrito por Kroki
Triste pero bonito :)
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarLas cosas tristes, a veces, pueden convertirse en cosas bonitas como esta :).
Pues si,te doy toda la razón :)
EliminarEspero que todas las cosas tristes que escriba sigan pareciéndote bonitas.
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