nos mojamos y estalló,
tu silueta dibujada
por la luz de la luna,
contra la pared.
Éramos aire,
el que soplaba dentro
con las ventanas cerradas,
un huracán feroz,
contra la cama.
Éramos polvo,
el que se levanta del suelo
cuando pasas,
porque no puede resistirte,
contra la mesa.
Éramos poesía,
la que no se escribe en un papel,
la que fluye,
cuando te rozo,
contra el armario.
Ahora no somos nada,
pero la nada es infinita,
como el tiempo,
el que pasaría contigo,
contra cualquier cosa.
Escrito por Kroki
No hay comentarios: