Tipos de novias

miércoles, 29 de junio de 2016

Llevo un tiempo leyendo blogs en los que te advierten de los distintos tipos de novias que podríamos tener. Al principio me resultó divertido, y fue como jugar a los cromos, esta "sile", esta también, esta otra, casi casi.

Para hacer más fácil la ilustración de lo que escribo, transcribiré lo escrito en Lesbicanarias.
"Los seis ejemplos que dan en el vídeo son:

La jugadora de softball: ya saben, deportista, sexy, llena de vida y con demasiado “equipaje detrás”.

La femenina: guapísima, un sueño hecho realidad, hasta que llegas a la cama y te toca hacer todo el trabajo.
La enclosetada: la chica de tus sueños, inteligente, graciosa, cariñosa, etc, pero todo de puerta para dentro porque salir a cenar juntas es restregarle al mundo tu homosexualidad.
La hetero: Esta la hemos sufrido el 99% de las lesbianas. La típica chica que te ama pero tiene novio y no lo va a dejar ¡Jamás!
La feminista: La mujer más culta e inteligente con la que te hayas encontrado. Podrías aprender muchísimo de ella si no fuera porque le da flojera salir con alguien tan inculto como tú.
La mejor amiga: Siempre han estado juntas, ¿cómo demonios no te diste cuenta antes? La has tenido al lado toda la vida ¡son prácticamente almas gemelas! El problema es que son tan iguales que prácticamente estás saliendo contigo misma."

Lo del softball, como que no se da mucho por aquí, así es que lo dejaré en fútbol. Sí, tuve una novia futbolista. Era una chica muy atlética, sexy..., bueno, depende de cómo se mire. Llena de vida, hombre, tenía 19 años, eso era fácil. Y, con respecto al equipaje, yo fui su primera carga de la mochila, pero sí que había un equipaje familiar que pesaba demasiado sobre sus hombros.

La femenina: sí, ésta también anduvo por mi vida. Alta, con un cuerpazo, guapilla, con demasiados remilgos a nivel sexual, poca inteligencia emocional, y muchos problemas mentales. De hecho, casi prefiero ni recordarla.
La enclosetada: también. Es cierto, es una mujer inteligente, graciosa, pero también seria, eso me encantaba, muy cariñosa, podía pasarse horas besándome, y con una pasión inaudita. No había salido del armario (yo tampoco en aquella época), pero, salvo en su barrio, no tuvo problema alguno en pegarse a mí.
La hetero: bueno, esta podría ser la misma que la Femenina. Primero hetero, luego bisexual, luego crisis de ansiedad y por último, el aceptar que era lesbiana pero que nunca podría vivir con ello.
La feminista: este caso es un poco especial, sí que he estado con una mujer muy feminista, pero de ahí a que pensara que yo era una inculta, creo que hay un gran salto. Además, no entiendo cuál es la relación entre feminismo y elitismo (quizá por inculta).
La mejor amiga: de esto tengo varios casos, pero hay uno en particular que para mí es muy especial. No éramos amigas, la relación duró poco, pero ahora es como mi cerebro, no puedo vivir sin ella. No nos parecemos, no somos almas gemelas, pero, sin duda, aporta a mi vida los sentimientos que yo esquivo.
Después de la disertación, viene lo jodido, ¿qué tipo de novia soy yo? No me hace mucha gracia que una de mis ex me encasille (aunque yo lo haya hecho). No soy capaz de englobarme en un único grupo, ni en dos, quizá un compendio de todos o de ninguno.
P.D.: Queridas y adoradas ex, por favor, si queréis encasillarme, cread un grupo nuevo, podéis usar todos mis defectos, sé que será una tarea compleja, pero lo aceptaré.

Escrito por Sara Remendada

2 comentarios:

  1. Pues yo tambien he tenido todos los casos, pero al igual que Sara no se donde encasillarme, no soy deportista, femenina? bueno depende de la ocasion, no soy hetero, y ando fuera del armario y la feminista... si lo soy, pero no creo que sea la mas inteligente. Asi que tampoco me podria encasillar.

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  2. Supongo que encasillar a una persona implica que se obvien miles de matices. No somos tan femeninas, ni tan inteligentes, ni tan divertidas, ni tan feministas, ni tan deportistas, ni tan tan... Encasillar es una manera de organizar nuestro mundo, de simplificarlo, y yo me niego a ser reducida a la mínima esencia.
    Defectos al poder!

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