Hoy en día juzgamos a la gente por como viste, por los amigos, por su peinado; pero no nos paramos a pensar en como es realmente, porque las apariencias engañan. Una portada no lo es todo; a veces el libro con la portada que menos nos gusta es el que contiene el interior que más nos enamora y viceversa.
Hay momentos en los que descubres que hay gente que creíamos de una forma por su fachada pero interiormente es totalmente distinta a esa fachada. Juzgar sin conocer es odioso porque no te das cuenta de lo que realmente tiene la vida y de las cosas maravillosas que te estás perdiendo; simplemente porque no sale con la persona que tu creías, o no viste como a ti te gusta o los amigos que tiene, a ti te parecen raritos.
Me da pena esa gente que vive de impresiones externas y no ve las internas. Odio esa gente que no se atreve a leer un libro porque su portada no es la que él esperaba, pero a lo mejor su contenido es mejor de lo que pudo imaginar y puede que se esté perdiendo lo mejor que le pudo pasar en la vida.
P.D.: Esto va por esa gente que por no compartir ciertos ideales se creen superior a alguien a quien realmente no se atrevió a conocer; porque sabe que si conociera a esa persona, sus ideales cambiarían y en el fondo sigue siendo una persona con la mente cerrada que tiene miedo a evolucionar.
Escrito por @srtadesquiciada
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