Hay días en los que piensas que para qué mierda te has levantado hoy.
Y sí... creo que nos ha pasado a todos. Meter la cabeza debajo de las sábanas, deseando que las horas pasen pronto y sea un nuevo día... tipo avestruz, metiendo la cabeza bajo tierra. Pienso que no es malo tener días así.
Lo malo es recluirse día tras día, no llegar nunca a pensar que todo puede mejorar, que los días van de mal en peor irremediablemente...
Lo malo es querer evadirse continuamente de los problemas y los días chungos mediante el alcohol o las drogas. Coger un ciego hasta no poder más, perder la conciencia, olvidarlo todo con el enorme colocón...
Lo malo es autolesionarse, día sí y día también, para poder sentir dolor físico y huir de ese dolor intenso e interno, que muchas veces duele más. Cortarse, golpear hasta sangrar y sentir dolor...
El mundo es una mierda, pero es una mierda... a veces. No es solo de color negro o gris oscuro, también tiene toda la gama de colores, a cual más bonito. La vida es un precioso arcoiris.
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