Lloré de felicidad al verte allí, conmigo.
Tantas emociones, tantas sensaciones, tanta tensión acumulada... Tenía que explotar y salir de alguna forma. Corrí para que no me vieses llorar pero allí estabas tú, en ese lugar recóndito, detrás de mí abrazándome por la espalda, y con miedo por la incertidumbre de lo que ocurría.
Era felicidad, era alegría, era nervios, era miedo por todo lo que me bullía en el interior.
Nunca nadie me ha hecho sentir tanto como tú.
Tal día como hoy...
Un beso me hizo vibrar de cabeza a los pies. La farola y el manto de estrellas fueron testigos mudos de ese beso tan ansiado desde hacía meses. Un beso que, sin pensarlo siquiera, me cautivó, me enamoró, me hizo tuya por completo. Me podría haber quedado en ese beso eternamente, adentrándome en tu mirada, fundiéndome en tu cuerpo, saboreando tus labios.
Desde ese momento, supe que tú serías, para SIEMPRE, el amor de mi vida.
Unas mariposillas, que nunca creí tener, hicieron que todo mi cuerpo temblara con el simple roce de tus labios con los míos. Me las hiciste sentir, por primera vez, con solo una frase, sin tan siquiera habernos visto. ¿Cómo describírtelo? Imposible, solo sintiéndolas se puede saber de lo que hablo. Gracias por despertármelas. Dijiste que, tarde o temprano, las sentiría y, que fueras tú el motivo de sentirlas, fue lo más maravilloso. Me las revolucionas con lo que me dices, con esas caricias en mi muslo, con esos besos inesperados, tus susurros en mi oído.
Irremediablemente, soy toda tuya, SIEMPRE.
Vi un cielo estrellado que nunca me hubiera imaginado. Me quedé embobada, anodada al ver tanta belleza. Pero lo que nunca me imaginé fue que, esa chica que tenía delante, la que me estaba enseñando ese maravilloso manto de estrellas, brillara más que toda la vía láctea.
Has hecho que en todas mis noches me acompañen, me iluminen, y con ellas... tú.
Tú eres la que le da luz a mi vida.
Tal día como hoy...
Supe lo que era estar locamente enamorada de una persona. Nunca creí que se pudiera querer y sentir, de una manera tan visceral, a alguien. Encontré en ti el amor de mi vida.
Tú por y para SIEMPRE.
Tal día como hoy...
Supe lo que era estar locamente enamorada de una persona. Nunca creí que se pudiera querer y sentir, de una manera tan visceral, a alguien. Encontré en ti el amor de mi vida.
Tú por y para SIEMPRE.
Tal día como hoy...
Eres mi mejor casualidad.
Tal día como hoy...
Eres mi mejor destino.
Tal día como hoy...
Estuvimos De cháchara.
Tal día como hoy...
Jacuzzi a la luz de las velas.
Tal día como hoy...
Nervios, deseo, amor.
TE AMO.
Chiquinina
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